En el pueblo de Hummelsta, Suecia, viven 1.000 personas. Hace más de 10 años que no hay una sola tienda allí, y sus habitantes se veían obligados a viajar a la ciudad de Enköping para realizar cualquier compra. Hasta diciembre del año pasado, cuando una tienda particular (Lifvs) se estableció en el pueblo. Un negocio sin un solo empleado.
Un container rojo, puertas que se abren con el celular y ningún empleado. Así es la nueva tienda de la cadena Lifvs, que ya tiene casi 30 tiendas en toda Suecia.
Las compras se realizan escaneando el código de barras de los objetos con el celular, y el costo de los productos se deduce automáticamente de la cuenta bancaria del cliente.
Las compras se realizan escaneando el código de barras de los objetos con el celular, y el costo de los productos se deduce automáticamente de la cuenta bancaria del cliente. Esto permite una experiencia de compras sin ningún contacto humano, alternativa que vino muy bien durante el último año. Además, gracias a no tener empleados, los precios tienden a ser más bajos que en las demás tiendas. Es esta cualidad la que le permite a Lifvs abrir negocios en pueblos donde hasta el momento no había ninguno: los bajos costos permiten que el modelo sea rentable en lugares con una muy baja densidad poblacional.
Lifvs no es la primera tienda sin empleados. Amazon Go incorporó una tecnología que permite pagar con la mano.
No es esta la primera empresa que experimenta con modelos de negocios sin empleados o con una planta muy reducida. Amazon tiene Amazon Go, que ahora incorporó una tecnología que te permite pagar con la mano, y la cadena multinacional de supermercados Achuan estuvo abriendo varias tiendas donde se puede pagar escaneando los productos.
El impacto en nuestras vidas
El impacto que este tipo de tecnologías puede tener sobre nuestras vidas es enorme. La industria de las ventas al consumidor es la segunda con más empleados de los Estados Unidos y en el Reino Unido. En la Argentina, según un informe de Eduardo Levy Yeyati del 2019, el comercio es la industria con más empleados, con un 17% de los trabajadores ubicados allí.
La creación de tiendas sin empleados, así como el crecimiento de las compras online, amenazan con reducir mucho la cantidad de trabajadores dedicados a esa industria. Al mismo tiempo, estos desarrollos tecnológicos tienen el potencial de bajar el precio de los productos, ya que se reducen los costos necesarios para hacerlos llegar a los consumidores.