“La justicia debe transitar desde la punición y el castigo a la prevención, lo que supone un nivel mayor de razonabilidad”, dijo Aída Kemelmajer de Carlucci, una de las juristas más respetadas de Argentina, en Radio Con Vos.
La doctora mendocina, que estudia cómo el poder judicial aborda de la violencia de género, explicó que la estrategia punitivista no está dando buenos resultados y que deben trabajarse nuevas formas de contener el fenómeno, más centradas en la prevención. “Por ejemplo, las pulseras electrónicas con geolocalización son una buena medida, pero la justicia no puede entregarlas porque eso depende del Poder Ejecutivo, con el que no hay coordinación. Entonces se abren procesos y se dictan condenas. Se manda a los hombres a la cárcel, pero éstos cuando salen, buscan vengarse”, afirmó en conversación con Ernesto Tenembaum.
Como ejemplo, cabe destacar la medida que tomó la Agencia Nacional de Seguridad Vial de incluir cursos de educación de género como requisito para obtener las licencias de conducir.
Kemelmajer cree que debe producirse una transformación para que el fenómeno de la violencia de género se desprenda un poco del derecho penal e incluya a otras ramas, como el derecho de familia, que tiene mayores posibilidades de establecer medidas preventivas, de mediación y conciliación. “Para eso necesitamos personas razonables, no computadoras. Eso es lo que nos está faltando (…) Un curso sobre el patriarcado es mucho mejor que mandar a alguien a la cárcel. No todo se arregla desde el derecho penal. Muchos de los problemas familiares se agudizan a través del derecho penal”, dijo.