La infectóloga y directora médica de Helios Salud Isabel Cassetti sigue de cerca el caso de una mujer que es estudiado en el mundo, por haber suspendido un tratamiento contra el HIV y no subió su carga viral.
En una conversación con Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos, la médica relató que la paciente contrajo HIV en 1996 y que comenzó con un tratamiento con fármacos antirretrovirales. Desde ese momento, es “no detectable” en su carga viral en sangre.
En ese momento, los tratamientos tenían muchos efectos adversos. Ella empezó a tener lipodistrofia (alteración de la grasa en el cuerpo) y nos planteamos quitar el tratamiento en 2007.
La experta comentó que, desde ese momento, se esperaba que el virus recobre su fuerza “como ocurre a la gran mayoría de los pacientes” pero, desde hace doce años, se mantiene igual.
Por este motivo, el equipo médico al que pertenece Cassetti presentó el caso en un congreso internacional en 2014 y médicos norteamericanos decidieron comenzar a hacer estudios. En 2015 y 2017 hicieron varias biopsias, extracciones de sangre y de tejidos de varias partes del cuerpo y no encontraron rastros del virus. “Llegaron a pensar en que el diagnóstico inicial estaba equivocado”, indicó.
Finalmente, encontraron rastros del virus en un ganglio y pidieron que los argentinos manden la biopsia que habían hecho en 1996. Así, comprobaron que, pese a que no tomaba la medicación, el HIV no mostraba una evolución. “Es una rareza”, aclaró Cassetti.
Este descubrimiento podría abrir puertas para encontrar los mecanismos para una cura definitiva.
La infectóloga explicó que estos pacientes representan entre el 5% y el 15% de la población enferma y que “podría haber factores genéticos e inmonológicos, más que virales, que hace que una persona pueda hacer frente al virus sin el tratamiento”.
Finalmente, Cassetti ratificó que todos los pacientes con HIV positivo tienen que tomar la medicación y que la sobrevida, hoy en día “es igual a la de los que no tienen la enfermedad”.