Maia Vallejos tenía 3 años y sufrió una infección generalizada por dos agujas clavadas en su cuerpo que le causaron la muerte: sus padres están detenidos. El aberrante episodio tuvo lugar el pasado miércoles en la localidad chaqueña de Quitilipi.
Los macabros detalles de la autopsia revelaron que los objetos punzantes le perforaron el corazón y uno de sus pulmones. La Justicia investiga si se trató de un rito satánico.
“Esta beba sufrió una situación dantesca. Fue muy agresivo lo que hicieron con ella”, relató alarmado el procurador adjunto Miguel Fonteina a los medios locales.
La madre, una piba de 20 años, y su pareja de 19 se encuentran a disposición de las autoridades locales. Ambos habían escapado por temor a ser linchados por los vecinos pero fueron capturados por la policía en un campo en las afueras del pueblo.
Los detalles de la muerte de Maia
Maia se descompensó el miércoles pasado y fue trasladada al Hospital 4 de Junio de Sáenz Peña, pero al llegar ya estaba muerta.
A las pocas horas se supo, gracias al informe de los forenses, algunos de los detalles de esta macabra trama: una de las agujas que tenía clavadas tenía 10 centímetros de largo, mismo tamaño de las que se usan para coser pelotas de fútbol.
"Una estaba en contacto con el pulmón y el corazón, en el medio del pecho, y otra, con pus, en el timo. Esta última es de vieja data, generó infección generalizada e inflamaciones pulmonar y en los riñones, que la llevaron a un paro cardiorrespiratorio que provocó su muerte”, relató en conferencia de prensa el fiscal de Investigaciones N° 3, Cristian Arana.